Dícese que
hay de todo en este mundo, y si de tipos de personas se trata… también los hay.
Pero, la frase no trasciende a la realidad hasta que te cruzas con una persona
del tipo que… “él es todo” o “para él es todo”. No sé si nacen con ese “chip” o
el dispositivo se lo insertan después de nacer. Su perfil, uno bastante peligroso
y, a la vez, entorpecido para la socialización y la convivencia armoniosa. Tiene
doble filo: presumido y sumiso, avispado y estúpido, maduro e infantil,
envalentonado y marica e ingenuo y malicioso.
En
un mundo globalizado, dizque sin segregación y desigualdad, asoma ese personaje
con una distorsionada idea o creencia absoluta de superioridad por sobre los
demás habitantes del planeta. Es muy posible que mal alentada por sus
progenitores cuando ellos no le dieron más explicación, a su hijito, acerca de
que “él es único” o “nadie es igual a él”, y que ha degenerado en un ser que
mira siempre de arriba, nunca de abajo porque nadie es igual a él; menos, puede
haber alguien más que él. Y, como para terminar de decorar la torta, alarga el
pescuezo, contorsiona la boca y agrava la voz, toda vez que sus frases las hace
gravitar en un “osea” o “y… nada” porque ha aprendido que así habla quien es
superior a los demás, y quien es superior es pituco. Entonces, tiene que verse
y sonar como un neto u original “pituco”.
No
creo que haya nidos, colegios y centros de educación superior alguno donde
adiestren a sus alumnos haciéndoles creer que ellos son “la última chupada del
mango” o “la última gaseosa del desierto”. Y, si los hubiera, no creo que la
intención refiera exactamente a la interpretación personal de cómo se comporta este
“patita”.
No
tiene amigos y, si los tiene, deben ser otros tan iguales como él creyendo ser
de otro sistema planetario con la mala suerte de haberles tocado vivir en la
Tierra con tanta chusma.
Sus
padres son conscientes de lo que han creado. Entonces, son igual de soberbios,
se refugian o andan ofreciendo disculpas y “hablar con el hijo” por tanta
pedantería.
Lo
peor de estos tipos es si convive con una mujer, ya que se supone que siendo él
superior a todos los demás la mujercita ha quebrantado su creencia. En este
mundo, si hay alguien superior a él, es ella. Entonces, se somete, y como ella
es tan igual a él se transforma en un ser peor que él. No hay quien los aguante.
No
son ricos o millonarios. No son sabios ni eruditos. No son modelos de belleza
física humana. Son un par de cojudos.
Con
esos tipos de lejos y, si tiene mujer, recontra lejos. No digo huir, sino de toparte
con alguno, estar bien lejos es mandarlos a la mierda para que sepan que
contigo también de lejos.